¡Las buenas mamás también sufren depresión posparto!
¿Sabías que el cerebro de las madres primerizas está programado para responder a cualquier signo de malestar o angustia del bebé? En muchos sentidos, las madres primerizas viven en un estado constante de alerta máxima. De hecho, el pediatra y psicoanalista D. W. Winnicott acuñó el término “preocupación materna primaria” en los años 50 para describir el estado mental especial de la madre en el período perinatal. Este estado implica una sensibilidad mucho mayor y una mayor concentración en las necesidades de su bebé. Winnicott dijo que esta preocupación, aunque es de naturaleza obsesiva, permite a la madre interpretar las señales de su bebé y satisfacer sus necesidades.
Si a esto le sumamos factores como la falta de sueño, los cambios hormonales, las nuevas responsabilidades y la falta de tiempo para una misma, es fácil entender cómo las madres primerizas pueden experimentar síntomas de ansiedad y depresión. La depresión posparto es la complicación más común del embarazo y el parto y afecta a entre el 15 y el 20 % de las mujeres.
Aunque el término más conocido es “depresión posparto”, el trastorno del estado de ánimo y la ansiedad perinatal (TAMP) es el término más amplio, ya que los síntomas pueden comenzar en cualquier momento durante el embarazo o después del nacimiento de un niño. Además, el término depresión posparto hace que muchas personas crean que la depresión es el único síntoma al que deben prestar atención. Es importante señalar que sentirse deprimida es solo uno de los muchos síntomas diferentes que puede experimentar una nueva madre con TAMP.
Aunque el trastorno de ansiedad premenstrual afecta a muchas mujeres embarazadas y madres primerizas, muchas sufren en silencio por miedo a parecer débiles o a ser juzgadas por los demás. Las mujeres pueden incluso temer que si le cuentan a alguien cómo se sienten, las considerarán malas madres o, peor aún, que les arrebatarán a su bebé.
Es muy importante entender que el trastorno disfórico premenstrual puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su cultura, edad, ingresos, raza o educación. Si padece trastorno disfórico premenstrual, debe recordar que no hizo nada para causarlo. No es una madre débil ni mala. Comprender las causas y los síntomas del trastorno disfórico premenstrual es esencial para poder buscar ayuda. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, una mujer con trastorno disfórico premenstrual puede recuperar su salud y comenzar a disfrutar de su papel como madre primeriza.
Abordemos algunas de las preguntas más comunes en torno a los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad perinatales:
1. ¿Cuál es la diferencia entre un período de adaptación posparto normal y un trastorno del estado de ánimo y de ansiedad perinatal?
Convertirse en padre o madre primerizo es estresante y es completamente normal tener algunas dificultades para adaptarse a la paternidad. Al principio, la depresión posparto puede parecerse mucho a la “depresión postparto”. Es probable que ambas sean causadas por los cambios hormonales, emocionales y ambientales que ocurren durante el embarazo y después del parto. La mayor diferencia entre ambas es la duración, la frecuencia y la gravedad de los síntomas.
Sabemos que aproximadamente el 80 % de las nuevas mamás padecerá algún grado de tristeza posparto. Es posible que lloren con facilidad, se sientan estresadas y se preocupen más de lo habitual. Incluso pueden tener emociones muy intensas. Sin embargo, la tristeza posparto suele desaparecer en las primeras semanas posteriores al nacimiento del bebé. Si dura más tiempo, podría tratarse de trastorno disfórico premenstrual (TEPM). La segunda cosa que hay que tener en cuenta es la frecuencia y la gravedad de estos síntomas. Si los síntomas afectan a su bienestar general y hacen que su vida parezca inmanejable, incluso si solo ha experimentado los síntomas durante un corto tiempo, es posible que esté sufriendo trastorno disfórico premenstrual.
2. ¿Cuáles son los signos y síntomas de los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad perinatales?
Es importante tener en cuenta que el trastorno de ansiedad posparto puede aparecer por primera vez durante el embarazo y hasta un año después del parto. Un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad posparto puede aparecer poco después del parto o aparecer de repente meses después de que nazca el bebé.
Los síntomas comunes incluyen:
• Tristeza y depresión
• Pérdida del placer
• Ansiedad
• Ira e irritabilidad.
• Sentirse abrumado
• Fuertes sentimientos de vergüenza y culpa.
• Sentimientos de desesperanza o inutilidad.
• Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
• Falta de preocupación por ti mismo
• Cambios en el apetito
• Cambios en el sueño (por ejemplo, no poder dormir incluso si su bebé está durmiendo)
• Pensamientos de suicidio
Además, algunas mujeres que sufren de trastorno disfórico premenstrual tienen sentimientos de desconexión con su bebé o se preocupan por lastimarlo. Los pensamientos intrusivos sobre lastimar a su bebé son pensamientos, imágenes, impulsos o ansias no deseados que aparecen en su mente. Por ejemplo, la idea de arrojar al bebé por las escaleras o por la ventana es un pensamiento intrusivo.
Tenga en cuenta que, si bien los pensamientos intrusivos dan miedo y son muy molestos, no significan que vaya a dañar a su bebé. Si los pensamientos son egodistónicos, es decir, que no se corresponden con sus creencias y personalidad, no la ponen en riesgo de dañar a su bebé. Entre el 50 y el 65 % de los nuevos padres experimentan pensamientos intrusivos y egodistónicos relacionados con la seguridad o el daño a su bebé.
Sólo si los pensamientos de una persona de hacerle daño a su bebé son egosintónicos, es decir, coherentes con su visión del mundo y no le causan angustia, se consideran delirantes y representativos de una psicosis. En este caso, es sumamente importante buscar ayuda de inmediato. Un ejemplo de un pensamiento egosintónico podría ser la creencia paranoica de una madre primeriza de que el mundo es malo y que intenta causarle un daño tremendo. Por lo tanto, en su estado mental, matar a su bebé es lo mejor para él.
3. ¿Qué causa los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad perinatales?
Los cambios hormonales, emocionales y físicos relacionados con el embarazo, el parto y la maternidad pueden causar trastorno premenstrual transitorio. Veamos cada uno de ellos:
- Cambios hormonales: Durante el embarazo, los niveles hormonales aumentan drásticamente, en particular la progesterona y el estrógeno. También disminuyen drásticamente después del parto. Además, la cantidad de endorfinas producidas por la placenta durante el embarazo disminuye significativamente después del nacimiento. Además, suele haber fluctuaciones en los niveles de serotonina (la hormona que estabiliza el estado de ánimo). El destete de la lactancia materna, así como el regreso de la menstruación, alteran los equilibrios bioquímicos del cuerpo, lo que también puede contribuir al trastorno premenstrual. Por último, los niveles de tiroides pueden disminuir después del parto y esto puede causar síntomas de depresión.
- Cambios emocionales: La depresión y la ansiedad, además de su naturaleza bioquímica, son una respuesta emocional a la pérdida. Toda transición, incluso la que deseamos y elegimos, conlleva un elemento de pérdida. Tener un bebé suele implicar la pérdida de libertad, sueño, tiempo para uno mismo, tiempo con la pareja, etc. Los nuevos padres se están acostumbrando a una nueva identidad, una nueva normalidad, así como a tratar de controlar el estrés de cuidar y ser responsables de un recién nacido. Todas estas cosas pueden tener un costo emocional.
- Cambios físicos: afrontar el dolor físico del embarazo y el parto, así como las consecuencias físicas de la falta crónica de sueño, pueden contribuir en gran medida al trastorno disfórico premenstrual.
4. ¿Qué pone a alguien en riesgo de padecer PMAD?
Hay una serie de factores combinados que ponen a una mujer en riesgo de sufrir trastorno bipolar, entre ellos:
• Tener antecedentes de depresión u otros trastornos del estado de ánimo, o si los trastornos del estado de ánimo son hereditarios en su familia.
• Tener antecedentes de PMAD con un hijo anterior. Las mujeres que han tenido PMAD después de un embarazo anterior tienen un 50 % de probabilidades de que vuelva a aparecer.
• Cualquier factor estresante importante que esté ocurriendo actualmente en tu vida (¡como una pandemia!)
• Sentimientos de ambivalencia sobre el embarazo.
• Tener antecedentes de síndrome premenstrual grave o trastorno disfórico premenstrual.
• Mujeres que son especialmente sensibles a los cambios hormonales.
• Tener un embarazo o parto complicado/tener una experiencia de parto traumática
• Complicaciones médicas para usted o su bebé.
• Historial de pérdida temprana, trauma o abuso.
• Si actualmente estás experimentando dificultades en tus relaciones
• Si carece de un sistema de apoyo social
• Privación crónica del sueño
• Tener un bebé con necesidades especiales o con cólicos extremos
• Interrupción brusca de la lactancia materna.
5. ¿Se puede prevenir el PMAD?
Los factores de riesgo no causan el trastorno disfórico premenstrual, sino que lo vuelven más vulnerable. Por lo tanto, aunque no pueda prevenirlo, es muy importante que observe las áreas de su vida que pueden ponerlo en mayor riesgo. Comprender estos factores puede ayudarlo a tomar medidas para fortalecer su resiliencia. Tener recursos y un sistema de apoyo a su disposición puede ayudarlo a establecer una sensación de control sobre la situación.
Los estudios demuestran que una conducta proactiva reducirá el riesgo de padecer trastorno disfórico premenstrual. Por eso es tan importante estar informada y participar. Tome medidas para comprender y abordar las áreas de vulnerabilidad en su vida. Informe a su médico y a su pareja qué factores de riesgo le preocupan. Tal vez sea buena idea acudir a terapia con anticipación para obtener información, autoconocimiento y herramientas de afrontamiento. Prepare su relación con su pareja antes de la llegada del bebé hablando de sus expectativas sobre cómo serán las cosas una vez que nazca. Tenga un sistema de apoyo establecido (por ejemplo, hablar con una doula posparto o una enfermera de bebés) antes de que nazca el bebé para poder tener fácil acceso a ayuda y apoyo una vez que nazca.
6. ¿Existen diferentes formas de trastornos del estado de ánimo y de ansiedad perinatales?
Aunque estamos más familiarizados con la depresión posparto, que es una forma de trastorno de ansiedad posparto, en realidad existen varias formas diferentes de trastornos del estado de ánimo y de ansiedad perinatales que las mujeres pueden experimentar. Además de la depresión posparto, existe la ansiedad posparto, el trastorno de pánico posparto, el trastorno obsesivo-compulsivo posparto y el trastorno de estrés postraumático posparto. Como se mencionó anteriormente, estos pueden ocurrir durante el embarazo y hasta un año después del parto. La psicosis posparto (PPP) es la forma más grave de trastorno de ansiedad posparto, pero afortunadamente también es la forma más rara. Ocurre en el 0,1% de las mujeres. El inicio es muy repentino y grave, normalmente dentro de las primeras 4 semanas después del parto. El factor de riesgo identificado con mayor consistencia es el historial personal o familiar de trastorno bipolar o psicosis. Los síntomas se caracterizan por una pérdida de contacto con la realidad y pueden incluir:
• Alucinaciones y/o delirios
• Comportamiento extraño
• Pensamientos suicidas
• Pensamientos egosintónicos de lastimar al bebé.
• Cambios rápidos de humor
• Hiperactividad
La psicosis posparto es una emergencia médica y debe tratarse de inmediato.
7. ¿Los hombres pueden padecer trastorno disfórico premenstrual?
Sí, se llama PPND (Depresión Postnatal Paterna) y es muy real.
Aproximadamente el 14 % de los hombres sufren depresión posparto después del nacimiento de un hijo. Al igual que el trastorno premenstrual premenstrual en las mujeres, es causado por cambios hormonales, físicos y emocionales relacionados con el nacimiento de un bebé. Sí, los hombres experimentan cambios hormonales durante el embarazo de su pareja y en el período posparto.
Los niveles de testosterona disminuyen, mientras que los de estrógeno y prolactina aumentan. Los investigadores especulan que esta puede ser la forma en que la naturaleza ayuda a los padres a establecer vínculos con sus bebés. Si bien los cambios hormonales no son tan graves como los que experimentan las mujeres, estos cambios, junto con la falta de sueño y el estrés emocional, contribuyen a la depresión posparto.
Los padres que padecen de trastorno bipolar suelen tener dificultades para adaptarse a la transición a la paternidad. Es posible que experimenten mucha presión en su nuevo rol, sientan un gran aumento de responsabilidad y tengan miedo o incertidumbre sobre el futuro.
8. Si una nueva madre sufre trastorno disfórico premenstrual, ¿cómo pueden ayudarla su pareja y su familia?
Lo más importante que puede hacer una pareja es recordarle a la persona que sufre de trastorno disfórico premenstrual que esto es temporal, no durará para siempre y no es su culpa. Una pareja puede ser la que busque ayuda activamente y llame a los recursos. Además, una pareja puede asumir tareas adicionales, como realizar tareas domésticas adicionales o encontrar ayuda física (por ejemplo: una niñera, una empleada doméstica, una doula posparto, etc.). También es importante que una pareja reciba apoyo durante este tiempo. Se está poniendo mucha responsabilidad sobre sus hombros y, por lo tanto, corren un mayor riesgo de deprimirse.
Si eres un familiar o un amigo, pregúntales a los nuevos padres qué necesitan. Si te dicen “nada”, ¡ofréceles algo de todos modos! Por ejemplo, “Me encantaría poder ayudar de alguna manera. ¿Te parece bien si te dejo algunas comidas para que puedas guardarlas en el congelador?”.
Por último, no asuma que una madre primeriza está bien si cuida su apariencia. A veces, las mujeres que sufren trastorno premenstrual se esfuerzan por verse bien para sentirse más en control, pero eso no significa necesariamente que se sientan bien por dentro.
9. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el trastorno bipolar?
A. El trastorno bipolar se trata de forma diferente según el tipo y la gravedad de los síntomas. Las opciones de tratamiento incluyen (entre otras) medicamentos antidepresivos o ansiolíticos, terapia hormonal, psicoterapia, estimulación magnética transcraneal y participación en grupos de apoyo para la conexión y la educación emocional.
TMS significa estimulación magnética transcraneal y es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro y mejorar los síntomas de la depresión. La TMS se utiliza normalmente cuando otros tratamientos no han funcionado.
Si está embarazada o amamantando, no dé por sentado que no puede tomar medicamentos para la depresión, la ansiedad o incluso la psicosis. Hable con su médico. Bajo la supervisión de un médico, muchas mujeres tomarán medicamentos durante el embarazo y la lactancia. Esta es una decisión personal que debe tomar solo usted y su médico.
En términos de psicoterapia, lo que se suele recomendar para tratar el trastorno bipolar es algún tipo de terapia a corto plazo basada en soluciones. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual, la terapia dialéctica conductual o la psicoterapia interpersonal.
10. ¿Cuáles son algunas herramientas útiles para abordar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TEMP)?
Cuanto más cuides tu bienestar mental y físico, mejor te sentirás.
• Descanse lo que su cuerpo necesita. La falta crónica de sueño es un desencadenante importante del trastorno disfórico premenstrual. Haga todo lo posible para descansar lo máximo posible. Pida ayuda a su pareja, a sus familiares, a una doula posparto o a una enfermera de noche. Duerma la siesta cuando el bebé duerma la siesta. Sé que es tentador querer hacer muchas cosas cuando el bebé está durmiendo, pero si tiene falta de sueño, es importante que recupere el sueño que pueda mientras su bebé duerme la siesta. Por la noche, intente dormir un período de 4 horas ininterrumpidas. Si está amamantando y ya ha introducido el biberón, deje que otra persona le dé al bebé un biberón de leche materna extraída durante la noche para que pueda descansar más sin interrupciones.
• Reserva un poco de tiempo para ti. No tiene por qué ser mucho tiempo, pero pequeños descansos para tomar una taza de té, darse una ducha larga, escuchar música, meditar, lo que sea que te relaje, puede ser sumamente rejuvenecedor. Piensa en la metáfora del asistente de vuelo que les dice a sus pasajeros con niños que si se les baja la máscara de oxígeno, deben colocársela ellos mismos antes de ayudar a su hijo. Si te quedas sin oxígeno, no puedes ayudar a nadie más. Necesitas cuidarte a ti misma para poder estar disponible para tu bebé.
• Nutrición. Comer pequeñas cantidades de proteínas y carbohidratos complejos a lo largo del día puede ayudar a estabilizar el nivel de azúcar en sangre, lo que puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo. Busque alimentos ricos en carbohidratos complejos, magnesio, calcio, ácido fólico y ácidos grasos omega 3. Mantenerse hidratado ayuda a reducir la ansiedad. La cafeína, por otro lado, puede aumentarla. El alcohol es un depresor. Comer sano y beber agua es muy importante. A veces, eso significa aceptar comidas de amigos o utilizar temporalmente un servicio de comida. ¡Regalar a los nuevos padres un servicio de entrega de comida por un período determinado es un gran regalo!
• Sal de casa. Las madres primerizas tienden a aislarse y además hemos estado en medio de una pandemia. Esto hace que las cosas sean todo un desafío. Pero los estudios demuestran que la luz solar mejora el estado de ánimo y aumenta la producción de vitamina D. Por lo tanto, intenta recibir al menos entre 10 y 15 minutos de sol al día.
• Ejercicio. El ejercicio te proporciona un subidón de endorfinas. Algunos estudios sugieren que el ejercicio moderado puede ser tan eficaz como los medicamentos a la hora de tratar la depresión. No hay necesidad de exagerar. Si puedes, sal a caminar, mira en directo tu clase de ejercicio favorita, baila en tu salón, lo que te dé alegría.
• Obtenga apoyo emocional. Cuando se siente deprimido y ansioso, es más importante que nunca mantenerse en contacto con familiares y amigos, incluso si prefiere estar solo. Guardar silencio solo empeora su situación. Hágales saber a sus seres queridos lo que necesita y cómo le gustaría recibir apoyo. Comparta lo que está experimentando (lo bueno, lo malo, todo) con al menos una persona. Necesita una persona que esté dispuesta a escuchar sin juzgar y ofrecerle tranquilidad y apoyo.
• Únase a un grupo para madres primerizas: incluso si tiene amigos que la apoyan, es una gran idea comunicarse con otras madres primerizas. Es muy reconfortante conectarse con aquellas que están en su misma situación. En Pump Station, nuestros grupos de padres primerizos brindan a las madres la comunidad que necesitan.
• Apoyo físico: ¡No tengas miedo de pedir ayuda física cuando la necesites! Tener a alguien que te ayude con el cuidado del bebé, las tareas del hogar o con los recados puede marcar una gran diferencia.
• Lleva un diario: escribe tus pensamientos y sentimientos. Poner todo en papel puede liberarte del estrés y ayudarte a procesar tus emociones.
• Presta atención a tus expectativas: ¿son realistas? ¿Cómo te hablas a ti mismo? ¿Te tratas con empatía y compasión, o con crítica y juicio? Intenta ser consciente de ello y, si descubres que te estás juzgando a ti mismo porque tienes expectativas muy altas o incluso poco realistas, intenta replantear tu proceso de pensamiento y reducir tus expectativas. Practica la bondad amorosa.
11. ¿A dónde puedo acudir para obtener ayuda?
No tenga miedo de consultar a su obstetra/ginecólogo o médico de familia. Además, los siguientes recursos tienen información completa sobre PMAD y muchos también ofrecen directorios de proveedores:
Salud mental materna ahora
www.maternalmentalhealthnow.org
Apoyo posparto internacional
1-800-944-4773
www.postparto.net
Directorio de proveedores de salud mental perinatal de PSI
www.psidirectory.com
Progreso posparto
www.progresopostparto.com
Línea directa nacional para la depresión posparto
1-800-PPD Mamás (773-6667)
www.hopeline.com
Centro de Trastorno Obsesivo Compulsivo de Los Ángeles
Especializada en el tratamiento del TOC posparto
www.ocdla.com/trastorno-obsesivo-compulsivo-posparto
Hombres en posparto
www.postpartummen.com
Recuerde que, si cree que puede estar sufriendo trastorno disfórico premenstrual, no ha hecho nada para provocarlo. Póngase en contacto con un profesional que se preocupe por usted. Existe un camino hacia la recuperación y no tiene por qué recorrerlo solo.
Por Jill Campbell, Psy.D.